Interesante estudio que nos habla de aquellas categorías y productos que durante el periodo de confinamiento han tenido comportamientos atípicos.
Al tener restricción de salir, se incrementó el momento de consumo para el desayuno. El tener en la alacena los productos necesarios para la preparación del mismo, se ha transformado en una fuerte necesidad.
La comida con 4 o más miembros de la familia creció un 17%, pero también la compra de snacks o productos que satisfacen en antojo o caprichos, se ha incrementado.
La comida rápida presenta contracción dado por la búsqueda del balance en alimentación y gasto.
Bebida saborizada sin gas, percibida como snack entre comidas, es una categoría que presenta crecimientos. Es importante estar presente en el consumidor en un punto de precio atractivo y en el canal de acceso correcto.
Home Delivery o apps digitales para la entrega de alimentos ha tenido un repunte espectacular, aunque se percibe un balance entre gusto e indulgencia, nos consentimos pero nos cuidamos. El consumo fuera de casa se contrae y se traslada una parte al consumo en casa, snacking y preparación de comida casera muestran crecimientos.
Gracias,